Acerca de
Memorias Misioneras es un blog creado con el propósito de registrar las maravillas que Dios hace con hombres y mujeres ordinarios que decidieron poner sus vidas en las manos de un Dios extraordinario.
El inicio
Relatar el comienzo de este blog, implica decir algunas cosas sobre mi inicio como misionero. Fue simplemente asombroso. Más de una vez quedé absorto (no exagero) con la manera en que Dios me estaba respondiendo, guiando y abriendo puertas. Fueron eventos que me mostraron de primera mano el poder del Dios al que adoro. Y que me hicieron enamorarme mucho más de Él.
Es probable que cada misionero pueda decir lo mismo. Pero, desde mi perspectiva, Dios hizo cosas que no he visto con nadie más, dignas de escribirse en un libro, aunque sea uno que solo yo lea.
Estos eventos pueden no tener qué ver con historias impactantes sobre sanidades, o milagros apantallantes como los que a los tele-evangelistas amarillistas les gusta contar. Sin embargo, estas son historias que han satisfecho mi alma, al comprobar una y otra vez, que tengo un Dios de milagros, uno que escucha mis oraciones.
El problema
El problema es que sufro de algo parecido a una amnesia espiritual. ¡Se me olvida pronto todo lo que Dios hace por mí! Esto comenzó a preocuparme, porque al principio contaba estas historias con una pasión y asombro que contagiaba. Pero al pasar el tiempo, muchos detalles se me empezaron a olvidar y dejé de contarlo con el mismo ímpetu.
Pronto sentí que esas historias se estaban desvaneciendo hasta tal punto que tenía miedo de olvidarlas, o que, al contarlas, agregara cosas que no estaban, o quitara cosas que debía decir. También comencé a sentir que talvez no eran tan interesantes, y no merecían que las contara.
Ante esa preocupante situación, y temiendo que pasara como siempre desde que fui salvo (que recibo el milagro, me asombro y luego lo olvido), debía pensar en una idea que me ayudara a recordarlo todo.
La idea
¿Qué hice entonces? Comencé a retomar mi olvidado hábito de la escritura. Descargué un programa gratuito para escribir novelas (Shaxpir), que es como un Microsoft Word, pero con un diseño simple que te ayuda a concentrarte en la sola labor de redactar. Allí intenté forjar la costumbre nuevamente. Es difícil hacerlo cuando vas empezando (en realidad siempre).
Recuerdo muchas veces que me sentaba a redactar con una historia asombrosa en mente, lista para fluir tan rápido como mis dedos pudieran moverse por el teclado... pero después de 5 minutos de solo ver una página en blanco, no tenía ni idea de qué decir.
De hecho, recuerdo que pensaba que jamás sería capaz de escribir un artículo digno de ser leído. Sin embargo, la acción y la constancia juegan un papel importante aquí. Es mejor hacerlo con errores, que jamás hacerlo. Y es mejor intentarlo una y otra vez, pues así adquieres un hábito y la habilidad de detectar errores que antes ni veías.
Ahora bien, no hice este blog con la intención de ser leído por muchos. En sí, ni tenía en mente un blog, solo escribir. Pero pensé: si ya lo vas a hacer, y tienes que guardar el escrito en algún lugar, mejor ponlo en donde más personas puedan verlo y ser talvez bendecidas. Recuero que pensé en tres razones por las cuáles sería bueno tener el blog. Estas fueron:
1. Debo mejorar mis habilidades de argumentación y narración para predicarle mejor a mi congregación, así que necesito escribir mucho.
2. Tengo que guardar mis escritos en un lugar, da lo mismo que lo haga en una carpeta de mi computadora que en un blog en internet, mejor hago el blog.
3. Si Dios me ha bendecido dándome buenas memorias y aprendizajes que atesorar, ¿por qué no compartirlos con otros? Talvez los bendiga también.
Así que, mi intención para este blog es que mi mente se discipline en el ejercicio de recordar, recordar todo lo que Dios ha hecho por mí. ... Es así que nació Memorias Misioneras.
El ministerio
El nombre se me ocurrió cuando estaba preparándome para un viaje misionero al estado de Durango. Fue entonces cuando pensé, ¿por qué no contar las historias que otros misioneros no tienen el tiempo, energía o intención clara de escribir? ¿Por qué no crear un espacio donde cristianos encendidos en pasión por la gloria de Dios vean cómo Él sigue obrando en el tiempo presente?
Fue ahí cuando quise convertir esta pasión en una forma de servir a otros, y usar este espacio como una plataforma para que la gloria de Cristo en la vida de ellos resplandeciera. Comencé a redactar las historias que he podido presenciar al visitar misioneros y sus familias entregadas a la obra, y cómo Dios los sostiene hasta el día de hoy.
Así que, en 2023 me propuse a armar el blog. Pero ya que hacerlo es una tarea exigente cuando otras cosas ocupan tu mente, no fue sino hasta 2024 cuando comencé a moverle más. Con muchas notas y memorias guardadas en Shaxpir, y un blog modificado mil veces hasta lograr el aspecto que buscaba, he comenzado ahora a pulir y subir los posts, uno a la vez. No tengo prisa, pero sí muchas ganas.
Espero que esta iniciativa aumente mi deseo e intención de realizar más viajes misioneros para guardar memorias y maravillarme con el poder del Dios de ellos y mío.
En cuanto a lo demás, es historia... o historias.
La gloria
Para concluir, deseo que este blog sirva para aumentar mi asombro de Dios. Eso es todo. Un asombro santo por Su majestad.
Me gusta pensar que conservaremos estas memorias aún de aquel lado de la gloria. Se mantendrán, como las cicatrices de Cristo, para dar testimonio del poder y amor de Dios por nosotros. Pensaremos en ellas y nos alegraremos. Reiremos como cuando recuerdas esos inmensos problemas de niño, y ahora te sonríes pues no eran inmensos, y ni aún eran un problema. Entonces miraremos a los ojos de Aquél que nos amó y le diremos: fue una gran historia la que me tocó vivir, preciosas memorias de una historia gloriosa; pero eso es solo porque el centro de toda ella eres Tú.




Comentarios
Publicar un comentario